Podría osar a afirmar que cualquier amante de la música electrónica cuya orientación sexual desemboque en el género femenino y que haya visto los seductores a la par que inocentes bailes de Nina Kraviz, una de las figuras con más renombre del panorama del techno, se ha visto engatusado por los mismos. A quién vamos a engañar, con unos movimientos no muy dispares de cadera y cintura a los de don Ricardo Villalobos, consigue un efecto totalmente opuesto. O no. Nunca hay que subestimar a Villalobos.
Desde hace un tiempo, Nina no sólo engatusa mediante su techno y su alto derroche de sensualidad, ya que la rusa es capaz de engatusar los oídos de los amantes de su género hermano, el trance, rindiendo homenaje a Bonzai Records (como ya hemos visto a gente parcial o totalmente ajena al trance como deadmau5 o incluso a Dimitri Vegas & Like Mike (min 57:20)), uno de los considerados, mejores sellos de la historia.
Primero fue el mítico ‘Back To Earth‘ de Yves DeRuyter quien fue avistado entre canción y canción de techno, con un pitch ajustado a ritmos más bajos, pero no más suaves, y ahora es el mítico ‘The House of House‘ de Cherrymoon Trax, algo que abiertamente confiesa Nina a través de su Facebook diciendo que ‘ama el trance clásico‘.
Una oleada de comentarios se ha abalanzado sobre Nina, alucinando por la obvia y a la vez poco inusual mezcla del trance más clásico y primario con el techno más originario de Detroit, pero mostrando una impresión positiva e incluso preguntando por la canción en sí. Unos, incluso, afirmaban que la canción era un edit de Nina, otros directa y simplemente, la original bajada de bpms alegando que eso ya fue hecho por Marcel Dettmann y Ben Klock (pareja de Kraviz por cierto).
El caso es que no sólo el trance clásico consigue enamorar a la bella dj sino el tempo y el ritmo del mismo, ya que la acabamos de ver publicar un EP con un antiguo tema de Aphex Twin como AFX llamado ‘p-string‘ por su sello трип (pronunciado Trip) el cual se apoya en un ritmo de 142 bpms, con un kick agresivo y sucio, que busca directamente el pecho de quienes osan bailarlo a través de unos altavoces.
Hubo una clara controversia y polémica sobre el hecho de publicar una canción de los años noventa de Aphex Twin, considerándolo como una mera maniobra comercial para generar más ventas y dotarlo de una exclusividad extra que de por sí no hubiese recibido el EP.
Hipótesis aparte, el caso es que a Nina el trance le pone y a Nina los 140 bpms le ponen. (Dentro de ese mismo EP llamado ‘When I Was 14‘, encontramos un track de la propia Nina a un ritmo bastante más rápido de lo habitual en su entorno, ‘Don’t Mind Wrong Keys‘)
No tengas miedo a unir el trance y el techno, Nina. Don’t be afraid of 138.
Por cierto Nina, ¿seguro que puedes garantizar que nadie tiene ese edit? Aquí abajo os lo dejamos.