A unos días de una de las fechas más importantes del calendario trancero, el ASOT de Holanda celebrado el 15 de febrero en el Jaarbeurs de Utrecht, conviene repasar una pequeña guía de consejos y recomendaciones a tener en cuenta sobretodo si es tu primera vez viendo a Armin y los suyos haciendo magia en la tierra de los tulipanes.
VIAJE
A estas alturas si vas a ir seguramente ya tengas todo reservado y organizado, pero no está de más dar unos pequeños consejos para ocasiones futuras o para poder llegar al recinto esa misma noche sin ningún problema.
La ruta aérea más asequible entre España y Holanda es Madrid – Ámsterdam, los vuelos en febrero no suelen ser muy caros y el Aeropuerto de Schiphol está perfectamente comunicado con cualquier punto de los Países Bajos, aunque otras rutas alternativas pueden ser también más cómodas, como vuelos desde Bilbao, Sevilla o Barcelona a la propia Ámsterdam o incluso a otros aeropuertos cercanos, ya que la movilidad por el país es muy cómoda, y aeropuertos como Eindhoven, La Haya-Rotterdam o incluso Bruselas pueden ser otras alternativas en caso de que Schiphol se antoje inviable.
Lo más frecuente es hospedarse en Ámsterdam, ciudad situada a unos 40 kilómetros del festival y con un mayor atractivo turístico. No es ningún secreto que el alojamiento en dicha ciudad es caro pero siempre se encuentran ofertas asequibles para todos los bolsillos, no es necesario estar en pleno centro de la ciudad ya que Holanda es uno de los países mejor comunicados de Europa, contando con una amplia red de trenes cercanías, tranvías, metro y demás transporte público (hasta alquiler de bicicletas incluso) que hacen que un alojamiento algo más alejado de las zonas turísticas no suponga ningún detrimento.
Otra opción viable es hospedarse en la misma Utrecht, sobretodo para aquellos que ya conocen Ámsterdam, ya que te proporciona la comodidad de estar descansando nada más termine el evento y no tengas que depender de cómo llegar a Ámsterdam. Recomendable reservar un Airbnb con tiempo, los holandeses son gente encantadora y hospitalaria que no tendrá problemas en hospedarte en sus casas, e incluso puede ser que coincidas con ellos en el evento, allí el trance es una religión que no distingue de generaciones.
TRANSPORTE
La principal ventaja que aporta el Jaarbeurs es que se encuentra justo al lado de la estación de trenes Utrecht Centraal, siendo los cercanías la opción más asequible para viajar desde cualquier ciudad del país directamente hasta el evento.
En caso de viajar desde Ámsterdam, los cercanías tardan unos 35 minutos más o menos hasta Utrecht y suelen costar una media de 8-9 euros por trayecto. Es recomendable sacar anticipadamente ida y vuelta vía online ya que el billete saldrá más económico y además se ahorra bastante tiempo al sacar el billete de vuelta, ya que se forman muy largas de gente queriendo volver a casa al terminar el festival, y tener el billete de vuelta ya anticipado os podrá hacer ahorraros una media hora.
La frecuencia de los trenes es bastante elevada, por eso no hay ningún tipo de problema, salen varios trenes cada hora, no obstante recomendamos ir con tiempo a los sitios y más aún si es vuestra primera vez en el país.
LA CIUDAD
Utrecht es una de las ciudades más bonitas de Holanda, cosa que poca gente sabe. Aprovechad que no siempre se visita otra ciudad que no sea Ámsterdam para pasar la tarde recorriendo sus calles también llenas de canales y con un encanto particular, ya que no están tan masificadas de turistas como las del famoso Barrio Rojo de Ámsterdam (visita también obligada si te dejas caer por tierras holandesas).
Desde cualquier punto de la ciudad se podrá ver la Torre Dom, la esbelta torre de la Catedral de Utrecht de 120 metros de altura de estilo gótico que se puede ver también por dentro en forma de visitas guiadas y se puede subir hasta la parte superior. Recomendable también ver las melodías que toca su carillón, donde la música electrónica también estuvo presente, tocando las melodías de canciones del DJ Avicii tras su fallecimiento.
Otra visita obligada es el canal principal que atraviesa el centro de Utrecht, el Oudegracht, también conocido como «Old Canal» en inglés o simplemente el viejo canal. Dicho canal atraviesa el centro dejando a sus orillas interesantes terrazas donde tomar un café o una cerveza se antoja obligatorio, gracias a las pintorescas vistas que deja el entorno de las casas de arquitectura típica holandesa, los puentes y el gentío típico de un sábado por la tarde (suponiendo que la ciudad se visite el día del evento).
EL FESTIVAL
El Jaarbeurs es un recinto inmenso, dividido en cinco áreas cada una con un estilo diferente de música y es fácil perderse dentro si no se siguen las indicaciones, ya que cada pasillo tiene una dirección única, punto a favor para evitar las aglomeraciones que un evento donde asisten unas 30.000 personas podría presentar.
Una vez estemos en el recinto, habrá una densa y larga cola para entrar al mismo en el caso de que no tengamos la entrada que incluye el warm-up que realiza Armin una hora antes de la apertura de puertas. El acceso es rápido pero a diferencia del resto de festivales en los que hayamos podido estar, aquí la prioridad de la gente es entrar lo antes posible, y el invierno en Holanda no es que sea muy duro pero estar en la calle tampoco es plato de gusto para nadie, por eso nuestra recomendación es adquirir la entrada con warm-up para entrar directamente a la hora a la que se abran las puertas, con antelación y tiempo, ya que únicamente suele haber unas 2.000 entradas disponibles.
Tampoco seremos nosotros quienes fomentemos la cultura del botellón y menos aún fuera de nuestras fronteras, pero en caso de tener que estar en la cola sin acceso previo al warm-up, unas cervezas pueden hacer la espera un poco más amena, y sin duda alguna, la facilidad que tiene la gente en este tipo de eventos para comunicarse entre ellos y el buen nivel de inglés que tienen en ese país también son factores importantes a la hora de hacer algo más entretenida la espera para acceder al recinto.
Una vez dentro, ayuda mucho la adquisición de taquillas o «lockers» privados. Las taquillas pueden ser pequeñas (8€) o grandes (10€) y pueden ser de gran ayuda a la hora de dejar nuestras pertenencias como las mochilas, bolsos y abrigos.
En el festival la moneda de cambio como en la gran mayoría son los tokens, la adquisición de bebidas y comidas en los múltiples puestos que encontrarás se hacen mediante la adquisición de tokens sin haber problemas para encontrarlos, ya que hay varios dispensadores (automáticos por cierto) de ellos por todo el festival. A la hora de pedir, las barras de los escenarios principales suelen estar un poco más masificadas, y siempre y cuando no suponga mucha pérdida de tiempo, recomendamos acudir a los escenarios menos transitados para pedir nuestras bebidas y evitar así las típicas aglomeraciones en las barras de las bebidas.
El recinto por dentro como hemos dicho antes es bastante grande. Conviene memorizar un poco el mapa de dónde están los escenarios, puntos de comida, baños o merchandising para no perdernos y hacer nuestra experiencia más eficiente.
LA MÚSICA
La parte más importante del evento sin duda, las actuaciones únicas que en él se realizan. Sería una pena haber viajado miles de kilómetros para ver a nuestro artista favorito y no poder verlo, ¿verdad?. Pues es algo que perfectamente puede suceder y con lo que hay que tener mucho cuidado, ya que por motivos de seguridad, cuando algún escenario llega a su aforo máximo permitido (generalmente el Mainstage), los accesos al mismo se cierran y te lo avisan por los letreros luminosos de todo el festival, así que si no quieres arriesgarte y perderte al artista que quieres ver, recomendamos ir con media hora de antelación al inicio de su actuación aunque eso suponga perderte parte de la actuación que estabas viendo en otro escenario, pero nunca mejor empleado el refrán aquel de que «más vale pájaro en mano…».
También algo a tener en cuenta son las distancias entre escenario y escenario. Salir justo del final de una actuación para ir al inicio de otra en otro escenario puede suponernos perder 15 minutos de camino entre un área y otra, suponiendo que sigamos las indicaciones y no perdamos más tiempo por culpa de habernos desorientado. Por ello es muy importante planear una ruta de los artistas que queremos ver y contar con colchones de tiempo para los imprevistos, muchas veces se realizan sacrificios importantes en los festivales por culpa de que se solapen actuaciones que nos gustan a la vez, pero muchas veces es mejor ver una bien que dos a medias, habla la voz de la experiencia.
*En caso de ir un poco a la aventura o de no tener claro que actuaciones ver en huecos vacíos donde muchas veces lo mejor es ir a las zonas de descanso y cenar e hidratarse, te dejaremos una ruta personalizada con las recomendaciones de Trance.es, ya que muchas veces los festivales son oportunidades únicas para descubrir nuevos artistas.*
Aparte de la más que obligatoria parada por el warm-up de Armin, a nuestro gusto una de las mejores sesiones que el holandés puede ofrecernos, suponiendo que el festival comience con la apertura de puertas y no con la entrada que incluye warm-up, recomendamos que nada más entréis al recinto os deis una vuelta por todos los escenarios, tiempo habrá para bailar en toda la noche pero una vuelta de reconocimiento sobre los puntos de interés del recinto es más que aconsejable.
No obstante, para comenzar la noche de manera tranquila el escenario del «Progressive» es la opción más recomendable y dejarse embaucar por las melodías de Sound Quelle y PROFF puede hacer que nuestra noche comience con el mejor pie posible, esperando hasta las 23.15 donde la primera parada obligatoria llega. Una sesión del alemán Markus Schulz en el Mainstage es obligatoria si de verdad le rindes tributo a esta música, y si además lo siguiente es una sesión de Rank 1 en formato «Live», cosa bastante complicada de ver a día de hoy, esas casi dos horas de Mainstage seguidas son prácticamente imperdibles.
A la 1 de la mañana comienza Armin en el Mainstage, pero en nuestra ruta no está incluida esta parada y pese a ser uno de los mayores espectáculos audiovisuales que uno puede presenciar, nos veremos obligados a abandonar el Mainstage para ir hacia el escenario 138, donde nos estará esperando el regreso del dúo SkyPatrol (ReOrder + Standerwick) y donde podremos bailar más a gusto (aunque ya que estamos dentro, la intro de Armin siempre merece la pena ser vista).
Una vez haya terminado SkyPatrol en el 138, seguiremos ahí ya que dará paso una de las actuaciones más esperadas de la noche, el debut en Utrecht de KEY4050 (John O»Callaghan + Bryan Kearney) que pondrán el toque de oscuridad a la noche. Justo después, vendrá el protagonista a ese mismo escenario, Armin van Buuren hará gala de fundamentos con una sesión a 138 bpms lo cual hará que no verle en el Mainstage no nos suponga un gran detrimento, ya que como suele ser habitual, Armin hará doblete en su noche más mágica del año. Aquí entra en juego el primer comodín de la noche; Si tenéis ya demasiado visto a Armin y el listón que han dejado los irlandeses es demasiado alto, el Psy Stage será vuestro lugar con RITMO, Simon Patterson y Coming Soon!!! por ese orden, tres horas más que imperdibles si queréis cerrar la noche por todo lo alto.
Una vez haya terminado Armin, puede ser buen momento para hacer un pequeño descanso, comer algo y dar un respiro a las piernas para afrontar la última parada de la noche, el imperdible «Live» del artista italiano Giuseppe Ottaviani que pondrá el broche de oro a una jornada cargada de trance y además en el Mainstage, con más potencia audiovisual y donde también recomendamos acudir en los momentos finales del set de Andrew Rayel, ya que peligra que haya exceso de aforo y tengan que prohibir el acceso al Mainstage, y más aún cuando escenarios como el «Progressive» o «Road To 1000» cierran sus puertas a las 5.00.