CRÓNICA ASOT 850 UTRECHT: El trance volvió a ser el centro del universo
Oficialmente podemos decir que el mes de febrero para nosotros se ha convertido en el mes de emprender viaje hacia los Países Bajos para disfrutar de uno de los eventos más importantes de trance de cada temporada, el A State Of Trance, celebrado en el veterano recinto de este tipo de eventos, el Jaarbeurs de Utrecht, que una noche más se convirtió en el centro del universo musical.
Armin van Buuren festejaba que se habían cumplido 850 episodios de su programa de radio A State Of Trance con un cartel sin precedentes, con cinco escenarios y cinco mil personas extra de aforo en comparación con el año pasado. Nosotros, invitados a ese festejo, nos adentrábamos un año más por las puertas del Jaarbeurs de Utrecht directos al Mainstage, donde Armin dedicaría uno de sus famosos warm-ups sólo a las primeras dos mil personas que adquirieron los «early bird tickets«, es decir, prácticamente una sesión privada del holandés.
Ambiente íntimo, luces tenues -que dejaban entrever el juego de luces que tenía Alda Events preparado para esa noche-, y un Armin serio a los platos, quitando protagonismo a la figura del DJ super-estrella y centrando la atención en la música y en caldear el ambiente (algo que Armin siempre ha sabido hacer muy bien), alternando entre breves juegos de luces y cada vez cobrando más protagonismo su figura, iluminándose de vez en cuando ya que sólo se veía su silueta en el escenario.
Comenzó en modo deep, atmósfera oscura y sonidos progresivos, que tuvieron la misma continuidad a lo largo de toda la sesión pero que cada vez se volvían más intensos a la par que Armin iba metiéndose al público en el bolsillo. Pan comido para un veterano curtido en mil batallas.
Destacando tracks como «Above & Beyond ft. Richard Bedford – Northern Soul (Ben Böhmer Remix)«, «Kyau & Albert vs. Genix – Mantis«, remixes a clásicos como el de Estiva a «Marco V – Simulated» o el de Martijn Ten Velden a «Armin van Buuren – Mirage«. Cierre cargado de energía con «Markus Schulz pres. Dakota – Future Shock» y una ID presumiblemente de Nitrous Oxide y Sodality.
Tomaba las riendas del Mainstage ilan Bluestone y se abrían las puertas del Jaarbeurs para todos los asistentes al evento, que irían llenando los cinco escenarios del recinto de manera progresiva, ya que oficialmente, el ASOT 850 había echado a rodar. Nosotros decidimos visitar el Road To 1000 Stage, una pequeña sala situada en el piso de arriba donde se juntaban los productores «promesa» que han comenzado a firmar por Armada y la cual recordaba a una discoteca, con un ambiente más club.
Ahí comenzarían la velada Arkham Knights, parada obligatoria para nosotros, fieles seguidores de su estilo. Sesión cien por cien repleta de temas propios, destacando sus joyas de la corona como «Knightfall«, «Awakening» y su archiconocido remix a «This Is A Test» de Armin, algunas IDs y remezclas a clásicos como «Oxia – Domino«, «Push – Universal Nation», o «Tiesto – Traffic» para despedirse que dejaron con buen sabor de boca a los asistentes.
Buen sabor de boca tras abandonar el Road To 1000 Stage, que por un momento nos hizo olvidar que estábamos en un festival, para dirigirnos al Mainstage, ya con todas las luces, lasers y efectos en acción, para ver una de las sesiones que más ganas teníamos de ver, el holandés Sander van Doorn en su regreso al trance como Purple Haze. Correcto en las mezclas y creando una atmósfera de diez, Sander sabía cual era su papel en este juego, ambientar el Mainstage y sumirlo en una atmósfera de oscuridad y energía, con su progressive trance marca de la casa por bandera.
Canciones de su nuevo álbum como «SPECTRVM«, «Choir 1.0«, «Kill Kitten» o su famoso «Neiloj» fusionadas con canciones que combinaban perfectamente con la marca Purple Haze como «Beatsole – Before I Wake» o «DRYM – Spider» e inclusive dejó algunos remixes (aparentemente suyos) a temas conocidos como «The Killers – Mr Brightside» o «Daft Punk – Within«. Brillante Sander que ha vuelto al trance por la puerta grande.
Nos mantuvimos en el Mainstage pese a ponerse en la carpa de Psy a los platos Blastoyz, uno de los principales atractivos del género, pero consideramos en ver en vivo el nuevo proyecto del dúo W&W, NWYR, y su vuelta también al trance más de corte festivalero. Sesión cargada de material nuevo en forma de IDs donde dejaron escapar algún remix nuevo como el realizado a uno de los temas estrella de la noche, «Above & Beyond ft. Richard Bedford – Northern Soul» y sus temas más icónicos bajo NWYR como «Dragon«, «Voltage«, «Ends Of Time» o su remix a «Castle On The Hill» de Ed Sheeran.
Termina cerrando con su colaboración como W&W junto a Vini Vici «Chakra«, una de las canciones que más fuerte ha pegado durante todo el verano. El dúo holandés cumplió, dio continuidad al progressive impuesto por Purple Haze y tornó la música hacia un ambiente más festivalero, más de mainstage, se pasó de la progresión a la pista sin haber subido el tempo mucho más de 132 bpms. Ya estaba todo listo para dar entrada al protagonista de la noche.
Prácticamente todo el Jaarbeurs se reunió en el Mainstage -incluso se llegaba a estar incómodo en las primeras filas- para ver la actuación estelar de la noche, la de Armin van Buuren, «The Man Who Started All Of This«, que se hizo de rogar para aparecer tras más de dos minutos de intro pero que dejaron con la boca abierta a más de uno, ya que comenzó a sonar el Miserere Mei Deus de Allegri, que poco a poco iba dejando entrever el «Intro edit» del himno de la gira, «Armin van Buuren – Be In The Moment«.
Al tiempo de romper la canción, Armin hacía acto de presencia y literalmente el Mainstage se vino abajo. Energía, juegos de luces y la presencia de uno de los artistas más respetados de la industria hacían presagiar dos horas bastante entretenidas de por medio y donde nos esperaría alguna sorpresa, cosa que terminó siendo cierta.
Tras una primera media hora algo aburrida para el espectador, ya que comenzó con temas nuevos en forma de ID o algunos que han ido saliendo con el tiempo como «KhoMha – Tierra» o la nueva colaboración de Armin junto a Shapov, «The Last Dancer«, que no tardará mucho en ver la luz. Tras sonar el himno del año pasado «I Live For That Energy«, las sesión tomó un cambio de aires.
Le sucedieron temas como «Empire Of Hearts» de Gaia, «Stay With Me» de Eric Prydz, el remix del propio Armin a «Kensington – Sorry» (juego con las luces de los móviles de todo el Mainstage incluido) y muchos remixes a temas antiguos que desencadenaban la locura en el Jaarbeurs ya que como es habitual en los festivales europeos, prácticamente todas las generaciones tenían cabida allí, y muchos eran quienes recordaban aquellas canciones que bailaron días atrás y que perduran en el recuerdo gracias a noches como esta.
Temas como «Lethal Industry» de Tiesto, «Lost Tribe – Gamemaster«, «The First Rebirth» o «In And Out Of Love«, tanto en forma de remix como de mashup, tuvieron la culpa de que la sesión de Armin gustase al público y todo el mundo tuviese una sonrisa en la cara.
No pudieron faltar tampoco temas de la casa como «Gaia – Saint Vitus«, «Sunny Days (PureNRG) remix«, «You Are (Exis remix)» o su nueva referencia «Sex Love & Water» en un remix rompepistas presumiblemente de DRYM. Si a todo ello le sumamos un cierre con hardstyle con el remix de Wildstylez al archiconocido «Great Spirit» de Armin y Vini Vici como broche de oro a dos horas de infarto donde Armin volvió una vez más a reconciliarse con el trance, tenemos una de las mejores sesiones de la noche, y eso que aún quedaba, pero el listón ya estaba alto. (Gracias por undécima vez, Armin).
Le tocaba coger las riendas del Mainstage a otro de nuestros fijos en la ruta (y haciéndonos sentir culpables de no pisar el WAO 138?! Stage tanto como nos gustaría, sobretodo con nombres como Bryan Kearney o John Askew haciendo gala de fundamentos, pero el siguiente protagonista nos vuelve locos) y aprovechamos que se oxigenaba un poco de gente para situarnos en las primeras filas y poder vivir la sesión de Gareth Emery desde cerca.
Tras un par de IDs, comenzó a sonar una de las canciones del momento «Darude & Ashley Wallbridge ft. Foux – Surrender» junto a muchísimo material nuevo que tiene pensado Emery para reflotar su discográfica Garuda como «Signum ft. Scott Mac – Coming On Strong (Gareth Emery & Ashley Wallbridge Remix)«, «Gareth Emery – Long Way Home (Ashley Wallbridge Remix)» y muchas IDs junto a Wallbridge que de momento están en el tintero.
No pudieron faltar sus temas insignia, tanto en original como en forma de remix, como «Concrete Angel«, «Dynamite«, «U» o «Saving Light» y un cierre con UK hardcore (si pensábamos que Armin dejó el pabellón bien alto, Emery superó con creces el cierre) con el remix de Darren Styles a «Lights & Thunder» de Emery junto a Krewella.
Por fin tocaba abandonar el Mainstage tras una maratón de cinco horas y cuatro DJs de manera consecutiva para poner rumbo al WAO 138?! Stage donde se encontraban haciendo acto de presencia los argentinos Heatbeat y Chris Schweizer en formato b2b, y seguramente una de las mejores sesiones de la noche. Combinaban energía e intensidad, eran las 4 AM y el público lo necesitaba.
Comenzaron también con varias IDs (presumiblemente colaboraciones entre ambos) pero no tardaron en sacar pecho y tirar de temas que pillaron en fuera de juego a mucha gente, pero que también fueron de agradecer, como el remix de Heatbeat a «Never Say Never» de Armin, «Chris Schweizer – The Wolf«, «Push – Strange World (Manuel Le Saux remix)» y un par de los mashups más conocidos de Armin como «Sophie Sugar vs. Sunlounger ft. Zara – Lost Together (Armin van Buuren Mashup)» y «Solarstone & Scott Bond & Heatbeat vs. Armin van Buuren ft. Sophie Ellis-Bextor – Not Giving Up On 3rd Earth (Armin van Buuren Mashup)» que hicieron enloquecer al respetable.
Con un maravilloso sabor de boca, poníamos rumbo al Mainstage de nuevo para ver el cierre de uno de los héroes tanto de la noche como del momento, el británico Ben Nicky, uno de los artistas más duros y que a la vez supo guardar las formas adaptándose al público y dejando de lado sus famosos cierres con hardpsy a 160 bpms y fijando el tempo en 140 desde el inicio hasta el fin, aunque de la carnicería no nos iba a librar nadie. Siempre hemos sido muy partidarios de las sesiones del excéntrico artista inglés, mezclando energía, bpms altos, producciones propias y clásicos icónicos del trance y haciendo que el espectador nunca desconecte de la música, que además a las 5 de la mañana, el cuerpo pide dar el resto en la pista.
Los clásicos están más de moda que nunca, eso es un hecho que además pudimos comprobar en todas las sesiones de la noche, pero Ben Nicky seguramente fuese el que más jugase ese comodín. Versiones actualizadas de «Ayla – Ayla«, «Faithless – Insomnia«, «Cosmic Gate – Exploration Of Space«, «Mauro Picotto – Iguana«, «Underworld – Born Slippy«, «Tiesto – Adagio For Strings» o «Armin van Buuren – Shivers«, por poner algunos ejemplos, reinaron en un Mainstage donde los juegos de luces que envolvían al espectador en forma de pantalla de leds que se adentraba hacia el público junto con un óvalo de luces móvil que era controlado al antojo de la música, subiendo y bajando de altura.
No pudieron faltar tampoco canciones suyas como «Cobra» o «Anywhere» y canciones que viajan siempre en el USB del británico como «Simon Patterson – Smack (WAIO) remix» o «Vini Vici – The Tribe«. Cierre más que a la altura de una noche que quedará en el recuerdo de las 30.000 almas que se dieron cita en el Jaarbeurs.
Tras Ben Nicky, apareció en la gran pantalla del Mainstage Armin dando las gracias a todos los presentes en el «sold out» del ASOT 850 y anunciando también que se había superado la cifra del millón de personas que habían estado siguiendo el evento vía online desde todos los rincones del mundo, también representados seguramente en el Jaarbeurs ya que se dieron cita más de 90 nacionalidades distintas en un mismo festival.
Y es que esta es la magia de la música, la capacidad que tiene de unir a la gente, la capacidad que tiene de expresar un mismo idioma para todo el mundo, independientemente de su raza, sexo o religión, esa ha sido la idea que Armin siempre ha tenido de la música y siempre ha predicado con ese ejemplo, haciendo que todo el mundo «estuviese en el momento» y volviendo a ser el centro del universo una noche más.
Nos vemos el próximo año.