Sean Tyas destroza Madrid en el décimo aniversario de Harmony.
Parece que un miembro del cuerpo de artificieros del ejército de los Estados Unidos se escapó el otro día del cuartel rumbo a España con un único objetivo, destrozar Madrid.
Eligió una zona estratégicamente situada, rascacielos financieros, el Estadio Santiago Bernabéu, edificios residenciales, etc, para colocar un artefacto de unas 3 horas de duración de explosiones continuas.
Para volar un edificio hay que hacerlo desde los cimientos, y Sean Tyas escogió un local situado precisamente en los cimientos de uno de ellos, en cuyo nombre rezaba Specka Club, uno de los locales más fieles de la tradición fiestera en la capital, con música electrónica de toda la vida, al cual se fueron acercando cada vez más curiosos a contemplar el arte del artificiero norteamericano, quien se encargó de destrozar, literalmente, no solo la discoteca Specka, sino también el resto de la ciudad.
Para ello se ayudó de otros dos artificieros que le dejaron preparado el terreno de una forma soberbia, Luismi y Chenkio y de otro que se encargó de rematar a los supervivientes de la actuación estelar de la noche, Flekor. Con estos cuatro artistas empeñados en hacernos recordar la noche del viernes 6 de febrero de 2015 y con el décimo aniversario del colectivo Harmony por bandera, solo quedaba disfrutar de 6 horas de trance puro y duro.
Luismi era el encargado de abrir la velada, con un estilo ideal para ir calentando al público que poco a poco iba llenando la sala. (Nunca es fácil abrir, ya que la sala aún no está llena y escoger la música ideal para la situación se hace complicado, pero en este caso, el residente de Unika In Trance, acertó)
Acto seguido le tocaba el turno a su compañero Chenkio, quién decidió aumentar los bpms y tener al público listo y a punto para el invitado de la noche, allí presente entre el público disfrutando como uno más.
Uplifting trance mezclando condundencia con momentos melódicos, muy buena la sesión de Chenkio.
Llegaba el turno de Sean, artista internacional invitado de la noche, quien había estado disfrutando de las dos sesiones anteriores en la sala como uno más. Con el pitch estancado en 140 bpms, se encargó de recordarnos quién es y por qué está ahí.
Uplifting trance, Acid trance, tech trance y pólvora, los ingredientes perfectos para conseguir un público entregado, que disfrutó con su selección y exquisita progresión entre momentos de caos y locura colectiva, a momentos de relativo relax, dentro del poco relax que te pueda dar el trance más contundente.
Pudimos apreciar auténticas obras de arte dentro de la escena trance como Johan Gielen – Physical Overdrive (Darren Porter remix), Giuseppe Ottaviani – Liverpool (Standerwick remix), Jordan Suckley – Elation y producciones suyas como Try To Hold On, Su remix a Solarstone – Nothing But Chemistry, Now You See o su inconfundible y característico Lift, que provocó esa sensación mágica que tan bien se le da al trance de transmitirnos, híbrido entre la locura y la felicidad entre las más de 100 personas que allí estábamos presentes, bailando y disfrutando de una sesión de 3 horas que no dio respiro ni a los camareros y encargados de seguridad.
Para finalizar, el momento más mágico de la noche, en el cual, Sean decidió cerrar dando un respiro a los asistentes y poniendo una canción con vocal (y vaya vocal) Dash Berlin – Shelter (Photographer remix), uno de los temas del momento, acompañado de la tarta conmemorativa del décimo aniversario de Harmony Trance, y que los 4 djs de la noche soplaron juntos y se encargaron de repartir al público.
En cabina, Flekor, acompañado de sus compañeros residentes junto a él en PlayTrance Radio, abrió con Drop de Ian Standerwick y Ben Nicky, a la par que mantuvo durante una hora, la línea contundente que había iniciado Sean Tyas.
Poco a poco, la sala Specka se iba vaciando, hasta que a las 6 de la mañana, Flekor detonó finalmente los soportales de Tetuán, dando por finalizada una gran noche que pasará a la memoria de muchos como una de las noches de su vida, la noche en la cuál pudieron disfrutar de Sean Tyas.
Eran las 6 de la mañana, comenzaba a amanecer en Madrid, la ciudad se encargaba de ponerse en funcionamiento un día más, ajena a lo que entre sus muros había ocurrido durante el ocaso.
Vídeo resumen de la noche, subido por @ElectMusicSpain