Serendipia 001: Arman Bas (Enero 2020)
Primera edición de la nueva sección mensual que traemos desde Trance.es, con un invitado muy especial que no necesita presentación ya que su veterana trayectoria en la escena trance española, sus producciones firmadas por los mejores sellos internacionales y su impresionante estudio de producción le avalan.
Hoy conoceremos un poco más sobre la vida y opiniones del productor español Arman Bas.
Gonzalo Bam (GB): Háblanos de los inicios, cómo comienza todo desde tus primeras influencias externas hacia cómo transformas todas esas influencias en trance de manera interna y las primeras canciones terminadas.
Arman Bas (AB): Yo al principio de joven no escuchaba trance, desde muy pequeño estuve en el conservatorio y mis inicios fueron en la música clásica, con el tiempo cuando fui creciendo comencé a escuchar música electrónica pero del rollo más funky, grupos como Vanilla Ice por ejemplo y ni si quiera eran los 90, era más tirando al final de los 80, aún no estaba ni instaurado el techno por aquí, lo más electrónico que llegaba era eso y el rap y el hip hop.
Mi hermana trabajaba en una discoteca en aquellos años y cuando volvía a casa me traía cintas y yo alucinaba porque no entendía como se podía hacer esa música tan cuadrada y perfecta, desconocía el uso de ordenadores para hacer música y pensaba que todo se hacía con instrumentos reales y con teclados. Ahí fue cuando comencé a empaparme de esas cintas y a conocer la música y decidí ser yo quien hiciese eso, entonces conocí a un chico que tenía un sintetizador y una caja de ritmos y comencé a trastear con él. Más adelante me adentré en el trance con MIKE Push ya en los 90, fue mi principal fuente de inspiración y fue el que más me marcó sin duda, pero yo aún no hacía trance, hasta que no hice 20 años no comencé con el trance, pero inicialmente mis estilos tiraban más hacia el bakalao y la makina de le época. También tiraba mucho hacia el sonido Bristol, con influencias como Massive Attack o Björk y todos los temas terminaban tirando hacia el drum and bass o el breakbeats, y de ahí poco a poco la cosa fue evolucionando hacia el techno, el minimal, house… Y toda esa música ahí la tengo sin editar y sin publicar, era muy amateur produciendo y no tenía contactos suficientes para publicar un lanzamiento que en su época era bastante más complicado que ahora. Toda esa música la almacenaba y la ponía en alguna discoteca como mucho para joderle los oídos al personal (risas).
GB: Tienes un estudio envidiable, háblanos un poco sobre él, cuántos aparatos tienes, cuáles has ido adquiriendo poco a poco, algo que te falte en él, cuál fue lo primero que manejaste, cómo combinas lo digital con lo analógico…
AB: Lógicamente prefiero analógico pero sabiendo trabajar en digital no hay mucha diferencia con el analógico, aunque la calidad del sonido analógico va a estar ahí, es como el vinilo. Comencé con Logic Audio con 20 años y compré mi primer sintetizador Yamaha CS2X y ahí comencé a trabajar los temas creando cada pista en un wav diferente, los hats, los claps, los kicks, las melodías, las líneas de bajo… Era un poco follón porque había que trabajar mucho pero era lo que había en la época, y así comencé haciendo mis temas. Con ese sintetizador pude estar unos 10 años o así, y tuve un parón desde los 23 años hasta los 30 que volví a retomar la producción y además se me inundó el estudio por dejarme la ventana abierta y se estropeó todo, y entre unas cosas y otras dejé de producir y de pinchar hasta que llegué a los 30 años como te dije antes y volví para montar un estudio un poco más en serio, me compré un Laptop Mac y un controlador CMD y con eso comencé a trabajar de nuevo unos añitos y poco a poco fui adquiriendo cosas como el Bass Station 2 de Novation que es un monofónico para líneas de bajos, aunque también me ayudaba para crear mis propios sonidos comenzando por la onda del mismo desde cero.
Después me compré el Virus que es digital pero se comporta como analógico y saca muy buen sonido, a mayores de la cantidad de presets que tengo que a día de hoy sigo sin haber descubierto todos. Me regalaron también un Korg M1 que es un teclado sintetizador de los años 80 aunque lo uso más para tocar y recrearme yo. También la Roland TB-3 con la que llevo un año y todos los VST digitales que utilizo como el Spire, Sylenth One y Omnisphere que son los que más uso. Si me tuviese que quedar con algo que se me ha resistido de añadir al estudio, te diría la Roland 303 o la 909 aunque este año van a venir un par de juguetitos con los que podré hacer sets en formato ‘live’.
GB: ¿Cuánto dinero hay invertido en dicho estudio? ¿Es imprescindible invertir mucho dinero o se puede sacar gran rendimiento a una canción con menos artilugios?
AB: Muchísimo, en total contando los platos y todo unos 30.000 euros, pero no creo que sea indispensable invertir tanto dinero, yo la hago porque me considero un auténtico ‘friki’ de todo esto y es mi verdadera pasión.
Por ejemplo mi tema ‘Infinito’ lo hice entero usando VST digital. No es imprescindible pero tengo este estudio por pasión, porque me considero músico y a mi lo que me gusta es crear la música, teclados he tenido siempre desde que mi madre me los compraba cuando estaba en el conservatorio, aunque bien es cierto que para tener este estudio necesitas un mínimo de formación para poder crear tus propias cosas porque si no, vas a estar limitado, y si por mi pudiese y si por dinero no fuese, no podría ni entrar en mi estudio de la cantidad de aparatos que habría (risas).
GB: Cómo ves la cosa aquí en España, ¿crees que hay gente dispuesta a innovar o gente que únicamente se sube al carro queriendo hacer lo que ya está escrito pero con su nombre? ¿Beneficia esa búsqueda de fama de la gente a la escena generando nombre de cara al resto de Europa o en cambio la perjudica?
AB: Yo más que echarle la culpa al productor, se la echaría a los sellos, ya que ellos son los que quieren la estructura determinada y los productores tienen que amoldarse a lo establecido si quieren entrar en el sello.
Yo creo que aquí en España funcionamos así y no te dejan ser creativo, porque en cuanto te sales un poco de la línea, los sellos ya no lo quieren y dejan muy poco espacio a la imaginación. Si no creas un tema que suene como lo que hay en el sello, el sello no lo acepta, y a mí personalmente me ha supuesto problemas para firmar en ciertos sellos y al final lo que he terminado haciendo es ser fiel a mí mismo y ser yo quien rechace a esos sellos y que salga el sol por donde tenga que salir, porque a veces es muy frustrante pensar que gente que tiene talento pueda llegar incluso a dejarlo por culpa de lo que la industria decide que funciona o no, no es mi caso ni lo será, pero si que da que pensar.
Atendiendo a la otra pregunta, los sellos en España tampoco tienen el peso para aquel productor que quiera aspirar a un nivel más alto, no cuentan con suficiente ‘support’ y es una pena, porque a mí me encantaría que todo se quedase en España, entonces los productores tienen que amoldarse a lo que les exigen los sellos grandes internacionales.
¿Qué podríamos hacer nosotros? ¿Trabajar todos juntos por innovar y mejorar la escena y remar todos en la misma dirección para conseguir prestigio internacional? Pues sí, podríamos, pero eso a día de hoy en España no pasa y es una lástima.
GB: En tema de eventos, te hemos visto últimamente muy activo en varios eventos hechos en Madrid, ¿cómo ves la escena española en el club? ¿cómo desarrollas un set que te hace distinto al resto de djs? ¿Qué tiene la marca ‘Arman Bas’ en pista que mejor te defina tras los platos?
AB: El tema de eventos si te soy sincero lo veo patético, pero no porque se hagan pocas fiestas sino por el apoyo por parte del público que es más bien tirando a nulo, no podemos hacer fiestas entre nosotros los de la escena para nosotros mismos, cuando al resto del público lo que le llama es el remember, y no puede ser que un evento como es Oro Viejo llene IFEMA dos fines de semana seguidos y a una fiesta de trance vayan 50 personas contadas, y nosotros venimos de esa música.
Se hacen fiestas en salas pequeñas porque el público no permite una sala más grande, y por muchos artistas internacionales que se quieran traer yo sigo sin ver que termine de explotar el trance como se merece, y eso que estamos mucho mejor que antes a nivel de eventos y de producción en España, pero aquí como dice el dicho, en el país de los ciegos, el tuerto es el rey.
Yo en mis sesiones siempre procuro poner temas míos y creo que eso es lo que lo hace especial, porque en una sesión voy a poner mi música y procuro trasladar a la pista de baile lo que sale de mi estudio, cosa que llevo haciendo últimamente, poco a poco, innovando y mejorando.
GB: Seguimos en el tema de DJ, ¿digital o vinilos? Crees que ha beneficiado a la cultura clubbing la vuelta de lo antiguo y que el uso a vinilos sea cada vez más frecuente? O piensas en cambio que es todo una cortina de humo para intentar huir de lo actual y que no se haga monótono.
AB: Pinchando me siento más cómodo siempre con vinilos, con CD y USB no me termina de gustar porque tienes todo preparado e informado y esa manera de pinchar no me gusta, me gusta el directo, el vinilo, y si me das a escoger entre CD y USB, te voy a decir CD porque no comulgo con la idea de Rekordbox de que te tenga absolutamente todo preparado y planificado, yo prefiero conocer mi maleta de música y tenerla ya memorizada de casa.
Sí que es verdad que ha vuelto fuerte pero yo creo que fue un error el que se fuese, pinchar con vinilo es la manera más pura de tratar la música y eso que respeto el uso de nuevas tecnologías como el SYNC pero cuando le puedes sacar provecho de eso y currarse una sesión de nivel como un live set por ejemplo, pero solo para mezclar de un plato a otro no lo termino de ver con buenos ojos, y en mi opinión, en una buena sala no deberían faltar dos buenos platos, ya que el sonido que te saca un vinilo no lo sacas de otro lado.
GB: ¿Qué es lo que diferencia la marca Arman Bas en el estudio que le hace única y diferente con respecto al resto?
AB: Mi marca yo creo que es que lo creo todo de cero, ya que no uso MIDIs ni templates, hoy en día creo que pocos productores trabajan así con todos los adelantos que hay.
GB: ¿Qué es lo que más te apasiona de este estilo que le hace diferente a otros?
AB: La emoción sin duda, yo creo que le hace diferente a otros estilos. Esa sensación que te produce las melodías hace que este estilo sea único, mezclado con los basslines, hace que sea una música muy energética y muy polifacética. Veo la cantidad de estilos de trance que hay y pienso; ¿cómo no puede gustarle el trance a la gente? (Risas).
GB: Siempre predomina la energía y el uplifting puro en tu estudio pero, ¿alguna vez te has planteado tocar otros palos del trance o de la música electrónica en general por innovar o por mero gusto personal?
AB: Ahora estoy empezando a hacer cositas diferentes la verdad, he firmado un tema con Redux que es más tirando hacia el progressive pero con mi toque y mi fuerza de siempre, pero sí, se sale de lo que hago normalmente.
Estoy empezando a funcionar y a ver un poco qué hay por ahí, y eso que siempre he estado muy anclado en el uplifting porque es lo que me gusta de verdad, pero sí que hay veces que me parecía monótono y aburrido y al final he terminado experimentando con otras cosas, pero lo importante es no perder la esencia y creo que este tema la tiene. También estoy colaborando en una producción con Rodas que es muy progressive pero con muchos tintes minimalistas y es completamente distinto a todo lo que he venido haciendo.
GB: Ronda de preguntas rápidas, si te digo que me digas quién es el mejor productor de trance actualmente…
AB: Giuseppe Ottaviani sin dudarlo.
GB: ¿El mejor DJ?
AB: Hoy en día no te sabría decir uno porque actualmente pocos DJs hay que hagan un trabajo tras los platos, hoy en día lo que hay son buenos productores y de la vieja escuela sí que te sabría sacar varios DJs, aunque si me tuviese que quedar con alguno a día de hoy, me quedaría con MIKE Push.
GB: ¿Un artista de trance del que España pueda sacar pecho?
AB: Deberíamos estar orgullosos de todos y cada uno, porque aquí no hay ningún mercado y aquí todo los que estamos estamos por pasión y sabemos que es muy complicado llegar lejos. Pero claro, hay nombres que han prosperado más por sellos internacionales como Dim3nsion o Bigtopo aunque eso no es novedad ni noticia para nadie.
GB: ¿La irrupción de nuevos géneros en la música electrónica supone una evolución o un atraso?
AB: Yo siempre he sido muy cerrado con los nuevos géneros que han irrumpido pero poco a poco me he dado cuenta de que es muy bueno para la música el que haya más sonidos, innovación y que no sea siempre lo mismo, es el progreso y no podemos luchar contra él. Por ejemplo, no me gusta el EDM pero hay sonidos que sí que puedes incorporar a canciones de trance que le dan un toque más fresco y sin perder la filosofía del trance.
GB: ¿Un artista de trance con quien te gustaría colaborar?
AB: Te volvería a decir a Giuseppe Ottaviani. Ojalá estar en su estudio codo a codo trabajando en cosas, es un sueño a día de hoy pero quién sabe en el futuro…
GB: ¿Un artista de música electrónica con quien te gustaría colaborar?
AB: Hay vocalistas de otros géneros de la electrónica como Björk que en un tema de trance quedarían muy bien y siempre lo he pensado, podría quedar algo interesante, además que está muy loca y me gusta eso.
GB: ¿Un artista fuera de la música electrónica con quien te gustaría colaborar?
AB: Phil Collins tocando la batería en un tema mío quedaría genial, le vi hacer un solo en directo de diez minutos que me dejó alucinando.