Hace un par de años los productores Andy Bueman y Driftmoon se unieron con un violinista (Dsharp) famoso por hacer covers de canciones electrónicas y crearon los tres una maravilla emotional-uplifting llamada Exodus y saliendo por la label ASOT. Fue uno de los grandes temas de aquel 2013 y fue uno de los temas que hizo saltar a la fama a Driftmoon, hasta entonces un productor que se oía hablar de él pero no tenía el nombre que se merecía.
Un año despúes, y a la vista del éxito anterior con Exodus, los tres mismos autores hicieron un follow up magnífico en una línea parecida a la anterior, también por ASOT y el nombre lo relacionaron al tema anterior como un follow up y sigiuieron los temas bíblicos fue Leviticus (tercer libro de la biblia, así como Exodus el segundo). Y fue otro gran éxito.
Ya en este año, en 2015 y con Andy Blueman llevando tiempo sin producir nada (más centrado en el nombre Andrej Komatovič, su nombre real y usado en composiciones clásicos) y Driftmoon convertido ya en una referencia del trance y muy activo en estos últimos tiempos; el follow up continuó hacia una tercera producción pero solamente de Driftmoon y el violinista, y en el nombre se decidió poner el primer libro del Pentateuco (todos sabréis claramente que es Genesis) y en una línea igual y en la misma tonalidad que las anteriores.
La última parte de esta trilogía es un tema uplifting, emotional y con toques de progressive trance y como las dos anteriores a 132. Empezando por unos kicks y sonidos percusivos potentes poco tarada en aparecer ciertas notas de violín y en el breakdown no solo está él sino ‘acompañado’ de una orquesta siendo este instrumento el principal y en el momento de romper aparecen ciertos sintes que ya fueron utilizados en las otras dos canciones, con energía a la par que sutileza.
Un gran tema a la par que los otros dos y vuestro trabajo ahora es decidir qué libro de la Biblia es mejor.
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