Antes que nada, aviso a navegantes, esta canción NO es trance, no hay manera de encasillarla en ningún subgénero del mismo.
Bien es sabido que el dúo holandés W&W abandonaron cualquier referencia con el trance hace dos o tres años, tanto en sus sesiones como en sus producciones.
Nunca han sido caracterizados por hacer un trance puro, pero sí enérgico, con drops potentes, melodías nobles y bellas, buenos tratamientos a las vocales y grandes armonías, lo cual los ha llevado a ser esa clase de artistas por los cuales ‘apostaría todo mi dinero‘, palabras textuales del propio Armin van Buuren.
Dejando atrás la nostalgia y teniendo en cuenta que tiempo pasado siempre fue mejor, nos centramos en el presente, un presente en el cual el dúo holandés se encuentra triunfando en los escenarios principales de medio mundo con un estilo corrompido por la simpleza musical y el dinero, donde cada canción es fracaso tras fracaso pero en el cual, hemos visto un pequeño cambio, una canción diferente, más melódica y sobretodo más agradable de escuchar.
Calificar esa canción como progressive house sería una falta de respeto a un género tan noble como es el mismo, pese a que se pueda ver con dicha etiqueta en cientos de medios y portales informativos, por lo tanto, procederemos a llamarla big room melódico, puesto que su función es más que clara, ser efectiva en la pista pero con un drop menos agresivo, buscando la melodía y aportando un momento de tranquilidad en cualquier sesión, pero sin dejar de perder la energía y el feeling con el público.
Una canción que recuerda vagamente la idea del famoso ‘Million Voices‘ de Otto Knows, con una clara influencia de la corriente cada vez más notable de sonidos tropicales y chill out en la parte del break down, muy veraniegos, pero sin perder la idea más enérgica en el drop.
No hay luz al final del túnel con W&W, ni siquiera es un soplo de aire fresco, sigue siendo una búsqueda de generar dinero a base del estilo que más se demande por el momento, sea más o menos melódico. Gracias por haber aportado tanto a la escena Willem y Ward, ahora disfrutad de vuestra fama.
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